Habilidades blandas: ¿En qué consiste el trabajo en equipo?

Las habilidades blandas son un conjunto de aspectos psicosociales definidos por actitudes desarrolladas por el usuario. Estas habilidades permiten identificar fortalezas y debilidades en un aspirante, sea en el ámbito laboral, estudiantil o social. Existen cientos de habilidades blandas o soft skills que ayudan a reconocer al trabajador con capacidades específicas para desempeñar un cargo. Esta elección permite a las empresas analizar y evitar riesgos laborales al contratar aspirantes que no cumplan con el perfil necesario para el cargo. 

Trabajo en equipo como habilidad durante el proceso de selección

Las habilidades blandas se han convertido en una herramienta dinámica para identificar ciertos criterios necesarios para ingresar a una compañía. El análisis de competencias también permite la filtración de aspirantes que aplicaron a un cargo laboral donde la contratación de una persona con las capacidades necesarias permite reducir el volumen de trabajo. En otros casos más específicos, las habilidades blandas y el correcto uso de estas evitan accidentes laborales dentro de una empresa. 

De la misma forma, existen habilidades blandas relacionadas con cómo el individuo interpreta diferentes actitudes en un grupo social, cómo se relaciona con otras personas y si está en la capacidad de construir proyectos e ideas junto con otros individuos. Esta habilidad blanda es conocida como trabajo en equipo.

¿Qué habilidades blandas son necesarias para el trabajo en equipo?

La organización es un concepto importante dentro del ámbito laboral mundial, definiéndose como la capacidad de preparar y construir espacios para el desarrollo efectivo de tareas o compromisos. Teniendo presente esta definición, podemos presentar el tema principal: el trabajo en equipo, donde un grupo de personas contribuye en el desarrollo de ciertas actividades donde se pueden comparar, compartir y comunicar ideas concretas.

El trabajo en equipo es una actividad que se ha desarrollado desde la antigüedad, evolucionando en nuevos métodos para desarrollar esta habilidad blanda de manera individual por medio de nuevas herramientas comunicativas. Tener la capacidad de realizar críticas constructivas, tolerar la frustración y aceptar todo tipo de ideas innovadoras, ayuda a reforzar esta habilidad blanda, creando grupos de trabajo más efectivos y dinámicos al momento de construir y desempeñar tareas de carácter compartido. 

Trabajar en equipo es una habilidad blanda, muy solicitada en el mercado actual, donde una compañía basa su productividad en torno a la capacidad de trabajo de equipos grandes, medianos y pequeños. Preparar a un individuo para trabajar con otras personas no solo permite mejorar esta habilidad blanda en específico, existen otras que, por medio de la correcta socialización, el buen manejo de público y el saber escuchar, permite desarrollar otras habilidades blandas como, por ejemplo, el liderazgo, la resolución de conflictos y la correcta comunicación verbal.

¿Cuáles son las habilidades para trabajar en equipo?

Aunque se tenga la mala creencia referente al trabajo en equipo y cómo el individuo debe ser dependiente de los otros integrantes, existen prácticas individuales que ayudan a reforzar características comunicativas y sociales. Características como la resolución de conflictos permiten al usuario mejorar las relaciones interpersonales de manera individual y grupal, donde usar de manera correcta los canales de escucha y habla evitan conflictos tanto internos como externos.

La resiliencia es otro de los factores importantes dentro de estas habilidades blandas, permitiéndole al usuario anteponerse a problemáticas personales y actuar de una manera muy profesional. Aquí también ingresa la inteligencia emocional, donde estar tranquilo y tomarse los comentarios negativos como una forma de retroalimentación y mejora le brinda al usuario seguridad en sí mismo y en su equipo de trabajo.

Estas habilidades son muy importantes al momento de aplicar a diferentes cargos en una compañía, pero no son los únicos. Un aspirante debe tener presente todas las competencias alrededor de su carrera, practicando y mejorando en estas áreas para lograr el objetivo de conseguir el empleo soñado. 

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