Del colegio a la universidad: ¿cómo lograrlo sin morir en el intento?

Cuando estamos por salir del colegio llegan muchas emociones en simultáneo, expectativa por la novedad, nostalgia por lo que queda atrás, temor por lo que se está por enfrentar, dudas con respecto al futuro, inseguridad al tener que vivir una vida que no se conoce.

Estos procesos de cambio son naturales en la vida, pasamos en nuestra vida académica de un preescolar a una primaria con los retos de aprender a comunicarnos con la lectura, la escritura y el manejo de los números; pasamos de una primaria a una secundaria con desafíos relacionales y de autonomía que debemos enfrentar y ahora estamos pasando de una secundaria a una universidad, situación que en nuestra cultura marca un hito importante en el paso hacia la vida adulta.

Cada cambio y cada desafío generan incertidumbre por lo desconocido, una sensación de no poder controlar aquello a lo que no nos hemos enfrentado; nos han contado muchas cosas sobre la vida universitaria, pero ahora es la vida real para lo cual te vamos a contar algunas cosas que te ayudarán a sentirte más seguro y poder manejar la ansiedad y así lograr que tu paso por la vida universitaria sea más fácil de asimilar.

¿Por qué me siento ansioso en este momento de mi vida?

La ansiedad es una reacción protectora que desde nuestros ancestros hemos utilizado para protegernos de riesgos potenciales, en justa medida todos nos hemos sentido inquietos por alguna circunstancia y esto nos ayuda a movernos, sin embargo, cuando la ansiedad pasa a niveles mayores puede generar malestares en nuestra salud física y psicológica.

Debes saber que no estás solo, que no eres el único que está viviendo estas sensaciones, la ansiedad, al igual que sucede con la depresión, es una de las experiencias más comunes en la población actual y en particular en los jóvenes universitarios, esto es propio de esta etapa de la vida. Es normal que sientas que un ciclo se acaba y que estás a punto de perder algo a lo que ya venías acostumbrado y que probablemente controlabas a la perfección. La verdad es que es una cuestión de perspectiva, más allá de perder, terminas es un ciclo general de conocimiento para pasar a un momento de elegir, de enfocarte en aquello que disfrutas y que será una herramienta para vivir la vida que deseas.

¿Cómo puedo iniciar mi vida universitaria sin morir en el intento?

1. Mantén contacto con tus amigos del colegio

Siempre es difícil separarse o romper ese vínculo que has mantenido al menos por un año con tus amigos del cole, lo que ha vivido, los momentos de risas y diversión. Nada de eso es fácil de soltar, pero siempre será importante estar en contacto con ellos, no tienes que dejarlos. Busca estrategias para no perderles es rastro, pueden escribirse por Whatsapp, ponerse una cita, o mejor aún, pensar en iniciar este proceso de vida universitaria juntos, puede ser en la misma universidad pero en diferentes carreras, piensa que estar en el mismo lugar puede facilitar mucho el mantener el vínculo.

2. Piensa en las actividades extracurriculares que puedes hacer

Es importante que entiendas que la universidad es mucho más que las materias del plan de estudios, pues tienes muchas oportunidades de desarrollar otras de tus habilidades, podrás programarte para practicar fútbol, ir al gimnasio, hacer escalada o aprender a jugar tenis. También podrías pensar en estudiar en la biblioteca de la universidad, podrías unirte a alguna campaña de voluntariado o a un semillero de investigación en el que puedas desarrollar tus habilidades de exploración, unirte a un curso de idiomas, fotografía, pintura o de danza… Las posibilidades de desarrollo en la universidad son infinitas, el tiempo lo comienzas a organizar tú.

3. Averigua sobre las carreras de tu interés

Comienza por saber qué estudiarás, dónde lo harás y cuál será el proceso para llevarlo a cabo. Es recomendable investigar, ir a conocer el sitio para saber si te agrada y si te sientes cómodo allí. Atrévete a hablarle a alguien nuevo como tú y seguro encontrarás que ambos están pasando por un momento de tensión, al tener tantas cosas en común puedes encontrar un aliado que te hará sentir más seguro en este proceso. Los eventos donde las universidades presentan sus programas académicos son ideales para esto, en Poli tenemos varios como Poliweek, Politour, Polifest y Copa Poli, incluso hay un Polipadres para que ellos también estén informados y te puedan dar su punto de vista.

4. Investiga sobre los campos de acción y visualiza tu vida

Cuando te decides por una carrera profesional, en gran medida estás decidiendo sobre lo que harás la mayor parte de tu vida, es importante que te tomes el tiempo para preguntarte lo siguiente: ¿qué disfrutarías hacer aunque no te pagaran? Ahí está la respuesta, aquellas cosas que harás únicamente por dinero terminarán frustrándote, pero aquello que haces por pasión puede terminar dándote buenas entradas económicas porque lo harás muy bien.

Ten en cuenta que en este primer momento puedes tener varias opciones de formación, esto no está mal, es solo cuestión de investigar y decidir con cuál te sentirías más cómodo viviendo la vida y según tus habilidades y potencialidades del área donde te podrías desarrollar mejor.

5. Organiza nuevas rutinas equilibradas

El ingreso a la universidad requiere de un nuevo estilo de vida, ya no es el horario del colegio en el que te decían todo lo que debías hacer, ya no se trata de que otros planeen por ti, es hora de tener tus propias rutinas basadas en prioridades claras, autonomía y autorregulación. No olvides que tu objetivo es ser un excelente profesional sin dejar de lado el hacer amigos y pasar buenos tiempos de ocio. A veces tendrás que hacer cosas que no deseas y nadie te obligará, pero deberás cumplirlas si deseas alcanzar tu meta. Es recomendable manejar agendas y recordatorios (que bien pueden estar en tu celular) para tener claridad y responder a todas las expectativas que esta nueva etapa de tu vida sugiere.

6. Aprende a pedir ayuda

Aunque ahora tienes más autonomía, recuerda que muchas personas a tu alrededor te pueden ayudar cuando lo necesites. Cuentas con tu familia que puede estar para ti como soporte emocional cuando sientas no poder más, tienes compañeros que pueden entender el proceso por el cual atraviesas, tienes profesores que existen para formarte como profesional y acompañarte en el proceso, tienes un departamento de bienestar al cual puedes acudir al momento en que lo necesites, pero recuerda que pedir ayuda no es de cobardes, es de valientes que reconocen sus límites y esperan poder superarlos, que son humildes y saben que parte de esa formación universitaria está en descubrir los procesos en lo que necesitamos de otros.

7. Protege tu salud de manera integral

Uno de los mayores riesgos de la vida universitaria es dejar de lado otros aspectos vitales que también requieren de nuestra atención si deseamos cumplir nuestras metas. Lo primero sería cuidar la salud física al comer bien, hacer deporte, tener un descanso reparador, evitar los excesos y los vicios y asistir regularmente a controles médicos.

También debes cuidar tu salud psicológica, evitar acumular eventos estresantes, aprender a comunicarte asertivamente, sacar tiempo para tus necesidades y estar atento a cualquier malestar emocional, mental o espiritual que te pueda aquejar. Recuerda que al salir de la universidad sales con la salud integral que gestaste en el proceso y tu futuro depende de ello.

8. Aprende a vivir el fracaso

En la sociedad actual se enseña a triunfar pero no a fracasar, si en algún momento de tu carrera (y de tu vida en general) las cosas no salen como esperabas, respira y fracasa con estilo, recuerda que no eres un fracasado sino que solo tuviste un fracaso, lo cual es distinto. Vuelve a empezar las veces que sean necesarias y no te desanimes en el proceso. Un fracaso bien asumido y del cual aprendes, sin duda será un éxito asegurado.

¿Qué viene?, ¿qué es lo nuevo?

Tu siguiente paso será entonces comenzar en la universidad, estarás rodeado de nuevos compañeros y podrás hacer nuevas amistades, te adaptarás a nuevos salones de clase, a responsabilizarte por tus llegadas tarde o inasistencias a cada materia y tendrás que ver cómo reponer o retomar clases o evaluaciones. Verás que tener diferentes profesores con múltiples dinámicas, fechas de exámenes y evaluaciones distintas te llevarán a ser más organizado y a llevar una agenda para no olvidar ningún parcial o trabajo escrito.

Piensa que es fundamental que estés listo para ser sorprendido. Aunque suene a que tendrás un giro muy drástico en tu forma de aprender, ampliarás tu forma de reaccionar a lo que no estás acostumbrado y podrás adaptarte al cambio. Recuerda igual que si llegas a tener cualquier problema o sientes que necesitas un poco de apoyo con la ansiedad que representa el cambio a la universidad, dentro del campus cuentas con un servicio de orientación psicológica que puede explicarte y conversar contigo sobre estos cambios, temores o cosas de las que no estés muy seguro y que puedas sentir.

Ahora, avanza con seguridad y aunque todo parezca difícil, tienes las herramientas para lograrlo y seguramente podrás vivir y disfrutar tu proceso universitario sin morir en el intento.