Sin importar el tipo o tamaño de un negocio, todos los días se generan datos de diferente naturaleza tanto al interior de la organización como en el contexto en el que existe. Hablamos de datos de clientes, productos, inventarios, procesos, facturación, comunicaciones, indicadores e informes, por nombrar algunos. Además, todos estos datos están almacenados en diferentes tipos de formatos como textos, imágenes, hojas de cálculo, videos, chats, audios de llamadas, bases y páginas web.

A medida que la recopilación de datos, el análisis y la interpretación se vuelven más accesibles; tendrán un impacto importante en casi cualquier tipo de negocio. Así que, con el tiempo, toda esta información puede responder una pregunta clave para una compañía: ¿Cómo mejorar mi negocio?

Para un negocio, el punto de partida en los procesos de adopción de estrategias de Big Data, está en evaluar las oportunidades que trae y si está preparado para aprovechar esta información como un activo clave para su crecimiento y mejoramiento. Todo esto, a través del almacenamiento, procesamiento y análisis de dichos datos.

House of cards: el poder de los datos al servicio de Netflix

Nos guste o no, las empresas que hacen negocios con información de sus consumidores, obtienen cada año más información diversificada sobre los mismos. De hecho, los grandes éxitos del entretenimiento de la actualidad, se basan en un profundo conocimiento de los hábitos de consumo de la población. Es así como Netflix, uno de los grandes del contenido multimedia por streaming, explotó las ventajas de Big Data y empezó a generar contenido propio para convertirlo en un total hit dentro de su oferta.

House of Cards es la primera serie original de Netflix, toda su concepción y producción fue enfocada para ser un gran éxito en pantalla, y no esperaban nada menos. Netflix utilizó al máximo su estrategia de Big Data para producir una serie que se adaptara a las preferencias de contenido de la gran mayoría de su audiencia. A través del análisis de los datos, las conclusiones fueron reveladoras respecto a los elementos a incluirse en la serie:

1. La versión británica de House of Cards había sido muy bien calificada por los usuarios.

2. Muchos usuarios también habían visto la película “Red Social”, dirigida por David Fincher, desde el comienzo hasta el final.

3. Los usuarios que vieron la versión británica de House of Cards, también habían visto películas protagonizadas por Kevin Spacey y/o dirigidas por David Fincher.

Combinando estos elementos y adicionando la tendencia de los usuarios hacia los thrillers políticos, se manifestaba la fórmula ganadora para Netflix. Lo que quedaba era materializar el proyecto, ¡y así lo hicieron!, invirtiendo más de 100 millones de dólares en la producción de las dos primeras temporadas de la serie.

También diseñaron una estrategia totalmente innovadora para ese momento (año 2013), con la que crearon diez videos promocionales para apuntar a los diferentes tipos de usuarios que identificaron de acuerdo con su historial de demanda. Además, publicaron todos los capítulos de la primera temporada en simultáneo, algo nunca visto hasta ese momento en un servicio de televisión pago.

Los resultados obtenidos sobrepasaron las expectativas de suscriptores, que en el primer trimestre de 2013 sumó dos millones de nuevos suscriptores tan solo en Estados Unidos, un aumento del 7% respecto del trimestre anterior, además de un millón de nuevos suscriptores de otras partes del mundo.

Después de este gran éxito, Netflix ha explotado su fórmula de creación de contenido y para este año tiene proyectado llegar a casi 50 series y alrededor de 60 películas propias.

La gran lección de Netflix

Los datos e información de los clientes, usuarios y seguidores de una compañía, negocio u organización, pueden ser aprovechados por las estrategias de Big Data para crear los productos que en realidad se van a consumir tanto por los usuarios y clientes conocidos, como por los nuevos que se pueden atraer a través de la identificación de segmentos de consumo.

Los datos están allí, inmersos en el que hacer del negocio, la infraestructura y las herramientas; están disponibles a precios que en otra época eran impensables. Por lo que podemos concluir que darle paso a una estrategia de Big Data es una opción viable y que puede traer grandes mejoras para cualquier negocio.