Cada día es más recurrente la aparición de información sin relevancia en portales que buscan incrementar los clics de sus publicaciones, esto incluye a medios de comunicación que recurren a titulares sensacionalistas o a noticias falsas con el mismo fin.

Luego de que esta información emerge, medios masivos o tradicionales (impresos, radio y televisión), retoman dichos contenidos, los ratifican muchas veces sin verificarlos y generan una mayor credibilidad de los mismos.

Ahora bien, nosotros como audiencia, navegantes, televidentes, radioescuchas y lectores de los medios, debemos exigir información y contenidos de calidad, pues estos hacen eco en nuestra cotidianidad, son constante tema de conversación e incluso llegan a influenciar nuestras decisiones personales y colectivas. 

Ahí radica la importancia de elegir de forma adecuada la manera como nos informamos. Para eso, recomiendo tener en cuenta los siguientes aspectos:

1. Nadie nos obliga a sintonizar determinado canal, escuchar una emisora específica, ni a leer cierto producto. Somos libres de decidir qué medio de comunicación utilizar. Tengamos en cuenta que la oferta tanto en páginas de internet como en los demás medios es bastante amplia.

2. Hoy las redes sociales están generando contenidos propios y están siendo utilizadas para redireccionarnos a portales informativos, esto se denomina “avalancha informativa”. Acá, también podemos elegir determinando a quienes seguir y a quienes les permitimos seguirnos.

3. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación nos permiten delimitar el tipo de información que vamos a recibir. Según nuestros intereses o gustos, establezcamos ofertas informativas confiables y que verifiquen sus contenidos partiendo de estudios propios o de otras investigaciones, además de fuentes confiables y comprobables.

4. La preocupación que genera la alta oferta de noticias falsas ha llevado a que Facebook le brinde un decálogo de consejos a sus usuarios para detectar las llamadas fake news, es bueno revisar dichos consejos y claro está, aplicarlos.

5. Así como encontramos noticias falsas, también vemos información carente de relevancia que solo está en busca de clics. Por eso, antes de abrir una noticia, preguntémonos hasta qué punto su contenido es importante; y más allá de eso, analicemos si merece un espacio dentro de la agenda de un medio.

6. Es importante que dejemos de pensar que en Colombia todos los medios de comunicación son insuficientes, ya que existen buenas ofertas informativas que, paradójicamente, son las que menos audiencia tienen. Allí es donde debe aparecer nuestro poder de elegir, por ejemplo, contamos con un portal como La Silla Vacia que ofrece a sus navegantes contenidos informativos, que son el resultado de un buen ejercicio periodístico.

Nosotros desde la academia, también realizamos un trabajo significativo, formando estudiantes de Comunicación Social – Periodismo, con las capacidades necesarias para realizar contenidos responsables, en espacios como la emisora POLIRADIO  o el portal de la Unidad de Investigación Periodística.

Estoy seguro de que siguiendo estas recomendaciones, vamos a mejorar la calidad de nuestros medios de comunicación, pues comenzaremos a entender que el poder no está en el medio, sino en nuestro control remoto, en nuestro clic, en la mirada que le demos a los contenidos que nos ofrecen y en el manejo que le demos a nuestras redes sociales.