Debido a la pandemia que se vive actualmente, se evidenciaron las necesidades reales para la enseñanza desde casa y más para una carrera como lo es la Ingeniería. Justamente de eso habló Nicolás David Triana, estudiante de Ingeniería Industrial y de Telecomunicaciones del Poli, en la conferencia ‘Desarrollo de laboratorios remotos para la enseñanza de Ingeniería en el Politécnico Grancolombiano’, actividad realizada en el marco de la XIII Semana Grancolombiana.

Hay que tener en cuenta que las prácticas para la Ingeniería conforman una prioridad en la formación de estos profesionales, ya que tienen que enfrentarse a problemas reales donde el componente práctico juega un papel preponderante.

En tiempos de pandemia se puede decir que los laboratorios virtuales eran una herramienta viable, ya que básicamente es un servidor que está conectado a la nube que se accede desde cualquier dispositivo con acceso a internet y donde todo lo que está pasando es simulado.

El problema de estos laboratorios virtuales es que las personas se enfrentan a algo que está predefinido y que va a ‘salir bien’ siempre, donde no se experimenta algún cambio que se pueda tener en un contexto real. Esto no es del todo confiable porque el mundo no funciona como una simulación.

De la necesidad de poder acceder a los laboratorios en tiempos de pandemia es que nace la idea de construir los laboratorios remotos, un espacio creado para realizar experimentos y simulaciones en un contexto real, pero al cual se accede desde cualquier otro lugar determinado.

Dichos laboratorios permiten la conectividad desde cualquier dispositivo con conexión a internet, cuentan con servidores propios y un dispositivo real como es el caso de una tarjeta NI MyRio, entre otros. Además, están conectados a una maquina real que está dentro de las Instalaciones del Poli y a unos dispositivos físicos creables, los cuales pueden ser distribuidos por los mismos estudiantes.

Esta iniciativa, encabezada por Rafael Armando García, decano de la Facultad de Ingeniería, Diseño e Innovación, junto con los docentes Cesar Quiñonez, Jhon Navarrete, Gabriel Sanabria, Paul Montealegre y el estudiante Nicolás Triana, propone utilizar las capacidades tecnológicas disponibles por parte de la Institución para desarrollar una herramienta que permita realizar prácticas de Ingeniería de manera remota.

En los seis meses en los que ha avanzado este proyecto, la FIDI ha trabajado en el desarrollo su propio software. Esta decisión se debe a que han entendido la importancia de crear una herramienta que esté más personalizada frente a los estudiantes y a los conocimientos que deben aplicar.

Este producto realizado por estudiantes y docentes Poli para el Poli, busca llevar la experiencia de los estudiantes a un contexto real sin que salgan de sus hogares. Sin duda alguna esta iniciativa revolucionará la forma como se hacen las cosas dentro de la Institución, ya que aparte de crear un hito en la educación del país se aprovecharán los recursos con los que cuenta la universidad.