El investigador y docente, Jaime Castro, fue invitado por el Ministerio de Educación Nacional, para presentar su investigación sobre las políticas de educación de la primera infancia en nuestro país. El objetivo de su estudio fue establecer una comparación entre los lineamientos de educación inicial existentes y la atención que, en la realidad, reciben los niños entre los 0 y 6 años.

A partir de sus indagaciones, Castro establece la distancia que existe entre la política y la práctica, es decir, las diferencias entre las apuestas que tiene el gobierno y lo que los maestros verdaderamente hacen. Dicha separación, según él, “genera problemas de equidad en nuestro país”.

El Ministerio de Educación reunió a universidades e investigadores para que, a partir de sus estudios, contribuyan al mejoramiento de la Política Pública de Primera Infancia. El proyecto del profesor Castro fue uno de los aportes realizados en el marco de esta iniciativa. 

En su estudio, nuestro docente reconoce que Colombia ha hecho esfuerzos muy importantes en los últimos años por sacar lineamientos y orientaciones técnicas para la educación inicial, pero afirma que hay una distancia entre dicha política y la realidad. 

“El gobierno y las instituciones sacan muchas políticas y documentos de orientación. En ellos hay unas concepciones de niño, de educación inicial y desarrollo entre otros aspectos. Sin embargo, cuando uno va a los jardines, se encuentra con que no tienen esas mismas concepciones necesariamente. La forma como la maestra concibe al niño, y lleva a cabo su práctica, difiere un poco de la política”, explicó. 

El concepto de Niñez

Una de las conclusiones obtenidas a través de la investigación es que existe una similitud entre el concepto de niñez, que plantea la política y la que manejan los maestros de niños menores de 6 años. Sin embargo, hay varios elementos que los lineamientos del Gobierno no contemplan: 

“En la Políticas de Primera Infancia se define al niño como alguien con muchas capacidades, un sujeto activo, propositivo. Es una visión positiva de la niñez. Sin embargo, hay otras realidades que detectan los profesores que no están incluidas en la política, por ejemplo: el niño también es violento y agrede al otro. Hay Contextos de violencia, muchos de los cuales provienen de las familias, y los menores las llevan al escenario educativo”, afirmó el investigador.  

Concepto de Educación Integral

Según castro, las políticas hablan de integralidad, que es la acción de distintas entidades que actúan de forma articulada en pro de la educación de los menores. Sin embargo, la realidad es muy diferente:  

“Se habla de integralidad entre las entidades de cultura, salud, recreación y deportes, entre otras. Sin embargo, a la hora de la verdad, en las instituciones públicas esto se traduce en una serie de reportes que debe presentar el maestro, que ya está cargado de trabajo, a diversas instituciones. Eso genera un trabajo fragmentado”. 

La realidad de lo pedagógico

La Política de Primera Infancia, según el docente, se enfoca en dar lineamientos sobre aspectos pedagógicos generales como la literatura, el arte, el juego y la exploración del medio, sin embargo, hay otros elementos que entran en juego en el proceso, que no son tenidos en cuenta.

“Cuando uno trabaja con niños, hay muchas actividades que hacen parte del proceso y que no necesariamente son pedagógicas. Es necesario que el niño aprenda a quitarse la chaqueta, a colgarla, a lavarse los dientes o a ir al baño. Esas son cuestiones básicas, que tienen que ver con los hábitos, costumbres y con el cuidado. En las políticas este tema está muy descuidado y el Ministerio de Educación no da referentes”, concluyó el investigador.

Según el docente, las diferencias entre los lineamientos y la realidad generan inequidad en la atención: “Cuando el jardín hace algo distinto a lo que la política propone en el mejor escenario, se genera una distancia en términos de intervención, pues el trabajo con los niños no está utilizando las mejores prácticas”.

Finalmente, el docente plantea algunas sugerencias para el gobierno, entre ellas, la creación de apuestas curriculares concretas, en las cuales el maestro reciba algunos lineamientos y posibilidades para la planeación de sus procesos. Esto, según él contribuiría sustancialmente al desarrollo de unas políticas que puedan aplicarse a la realidad de la población. 

“Las transformaciones reales del país se dan en la educación inicial, ahí está el foco de la transformación del país”, concluyó el docente.