El pasado 22 de octubre se llevó a cabo el Simulacro Nacional y Distrital de Autoprotección, un espacio de aprendizaje sobre medidas de prevención organizado por la Alcaldía Mayor de Bogotá y gestionado por el Instituto Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (IDIGER).

Uno de los encuentros realizados fue liderado por el asesor en Emergencias Juan Manuel López Zabala, quien ha trabajado en campos operativos como la Dirección Nacional de bomberos y la Defensa Civil Colombiana y cuenta con más de 26 años de experiencia en conocimiento de supervivencia.

La charla, que duro alrededor de 1 hora y cuyo tema principal fue la ‘Autoprotección desde Casa’, inició con la explicación y aclaración del concepto emergencia. Allí se socializó que más allá de ser una condición imprevista que se puede presentar, la emergencia siempre está controlada, pues cuando este imprevisto supera la capacidad de control, se vuelve crisis.

La explicación dio paso al tema principal que se orientó bajo los pilares de ‘Conocer, preparase y protegerse’, allí se socializó y se orientó sobre la manera en que cada individuo debe promover en su diario vivir prácticas de autocuidado para estar preparado ante cualquier amenaza o riesgo que se presente en el entorno y de esta manera mitigar el riesgo.

Durante este espacio de orientación se resaltaron temas como los ‘Ciclos de emergencia’, donde se explicó que antes de una emergencia cada individuo debe reconocer los múltiples entornos a los que se ve expuesto para que pueda suponer los posibles riesgos que se podrían presentar y así prevenir y preparar acciones que mitiguen los imprevistos durante la emergencia. Por último, el tercer ciclo se da después de la emergencia y los individuos deben tomar un comportamiento de reconstrucción, ayuda y recuperación.

Otro de los temas destacados en este simulacro nacional fue el de ‘Niveles de Respuesta a la Emergencia’, donde se hizo referencia a la existencia de tres niveles de respuesta durante los incidentes: local, grupo interno y grupo externo. El primer nivel indica que frente a cualquier imprevisto, el primer individuo en dar respuesta de mitigación, es quien la descubre. El segundo nivel indica que la emergencia debe ser atendida por la unidad o brigada más cercana al incidente. El tercer y último nivel supone que según el grado de la emergencia (baja, media o alta), esta deberá ser atendida por entidades especializadas.

Por último, el evento finalizó con una reflexión sobre la importancia de prepararse ante cualquier emergencia y a entender que uno como individuo debe tener la capacidad de protegerse sin depender del otro; todo esto teniendo en cuenta el cuidado del planeta, las personas, el entorno y la palabra.

‘Este año no evacuamos, nos autoprotegemos. Cuidarnos, es de todos'