Si bien la universidad te proporciona muchos elementos para convertirte en un profesional competitivo, no todo lo que necesitas saber te lo da la academia. Hay muchas cosas que se aprenden a partir de las experiencias cotidianas y que nos permiten tener un acercamiento al mundo profesional del siglo XXI.  

Desde ahora, puedes empezar a trabajar en el desarrollo de habilidades que, a futuro, te permitan desempeñarte con éxito en el ámbito laboral. Dichas capacidades van desde la administración efectiva de tu salud y de tu tiempo, hasta aspectos como la inteligencia emocional y financiera. Lo importante es tener siempre claros tu misión y propósito de vida. Asimismo, cultivar nuestras relaciones a través de la comunicación asertiva y fortalecer la capacidad de liderazgo. 

Angélica Rodríguez, docente de Ingeniería, compartió con nuestra comunidad algunas recomendaciones para lograr un buen desempeño en pleno siglo XXI: